
El otro día me detuve a ver 2 horas de webinar con Dean Graziosi y Tony Robbins, los papaupa de la matica en términos de coaching, ventas y ahora en un nuevo concepto que se llama: “knowledge broker”.
Tony y Dean explicaban cómo antes para tu poder ser líder en tu industria, necesariamente tenías que tener dos factores primordiales:
Haber estudiado una carrera o certificación o lo que sea que te avalara tus conocimientos.
Haber guayado la yuca por muchos años para que los demás validaran que sí sabes.
Pero hoy, con el acceso a la información y el boom del conocimiento, ha surgido un nuevo tipo de experta: La autodidacta y conectora de conocimiento.
Le he puesto así, “conectora de conocimiento” porque, como todo en este mundo del emprendimiento, los términos vienen de los United y la traducción de “knowledge broker” vendría siendo algo como agente de conocimiento, que suena medio rarito.
Hablemos un poco de qué se trata esta experticia.
Una conectora de conocimiento es básicamente una persona que se dedica a auto aprender, aplicar, sintetizar y modelar el conocimiento para que otras personas puedan beneficiarse de su proceso de aprendizaje.
También esta persona sirve de conexión entre los expertos tradicionales, otros conectores y su audiencia.
No sé si te pasó como a mí pero conocer esto, me explotó el cerebro.
Primero porque me siento totalmente identificada, nivel Dios, por fin siento que alguien le puso nombre a lo que he estado haciendo por más de 9 años.
Aquí entre nosotras, me certifiqué en Incubación y Aceleración de Empresas por el Síndrome del Impostor (cuando te sientes que no mereces el éxito que estás obteniendo porque supuestamente te faltan cosas).
La verdad no necesitaba para nada esa certificación, para el momento que me inscribí ya había corrido dos programas de Pre-Aceleración y me habían contratado para correr el programa más grande de aceleración en el país liderado por uno de los bancos más importantes.
Segundo, me encantó saber que esto no es a lo loco.
Este nuevo concepto no nos da permiso para, a partir de ahora, todas ser expertas simplemente porque nos estamos dedicando a aprender por sí solas.
Éstas son algunas reglas que debes aplicar si te interesa ser Conectora de Conocimiento y Líder en tu Industria.
Regla 1. No porque lo haya leído en Google soy una experta.
También aplica para cursos en línea, talleres presenciales y demás fragancias.
El conocimiento lo puedes replicar cuando hayas probado y obtenido resultados positivos en tu vida o en los negocios que posees.
No porque te leíste el Encarta completo, esto te hace la experta en programas obsoletos.
Regla 2. Tu proceso de auto aprendizaje debe estar atado a un objetivo específico.
Usualmente este objetivo viene relacionado a tu propósito personal.
Muchos agentes o conectores de conocimiento (knowledge brokers, para que te aprendas el término) empiezan compartiendo sus investigaciones y resultados obtenidos porque necesitaban resolver un problema personal, un familiar enfermo, un negocio que se estaba yendo a la bancarrota, la pasión por un tema en específico, la búsqueda de una herramienta que le facilitara la vida en algo, en fin, cada uno debe tener un propósito que hace que te vuelvas experta en el tema.
Encuentra tu objetivo puntual, y que por favor no sea “Quiero ser experta”.
Mejor sustitúyelo por “Quiero resolver X cosa y de paso decirte cómo lo hice”.
Regla 3. Debes poseer capacidad de análisis, síntesis y opinión.
Esta regla es algo tricky.
Una persona puede ser autodidacta y no volverse conectora de conocimiento. No es obligatorio, ni es para todo el mundo.
Digo esto porque no necesariamente una persona que se apalanca del auto aprendizaje tiene las habilidades de analizar qué funcionó y qué no para obtener los resultados que obtuvo, ni poder sintetizar los procesos y volverlos mucho más simples y finalmente agregarle una opinión personal y auténtica que viene de la experiencia combinada con el aprendizaje.
Estas habilidades se aprenden, pero debe haber una voluntad e intención real de sentarse a también aprender cómo hacer tu conocimiento funcional para otras personas.
Regla 4. La etiqueta de experta te la pone otro, no tú.
Esta regla es muy de mi opinión personal. Pienso que todas las etiquetas importantes de tu vida te la pone otra persona.
Soy mentora porque un día un emprendedor me llamó así. Soy Ingeniera porque la universidad a la que fui avaló mis estudios en esto.
Yo opino que es más lindo dejar que sea otro que te coloque el título.
No quiere decir que no te sientas merecedora de conseguir lo que te propongas con tu conocimiento, sino más bien te animo a que aportes valor sin esperar el título.
Ya verás cómo te llegará sola la etiqueta.
Después de todo, el mismo Tony Robbins tiene un especial en Netflix con el siguiente nombre “No soy tu gurú” y ciertamente que sí lo consideramos gurú, ¿no crees?
Regla 5. No te lo sabes todo y eso está bien. La re-dirección es parte del éxito.
Aquí no aplica el “fake it until you make it”.
Al contrario, una conectora de conocimiento sabe que recomendar a otros expertos es parte del proceso y que inclusive es una buena fuente de ingresos.
El término broker o agente entra en acción en esta parte.
El utilizar tu red de contactos profesional para aportarle más valor a tu audiencia es la mejor manera de monetizar conocimiento que no es de tu experticia y a la vez entrar en el juego de ganar-ganar con tus colegas.
Utilizando las herramientas de captación de ingresos por afiliación puedes generar ingresos cada vez que uno de tus clientes compre algún producto digital, curso o sesión al colega que le referiste.
Aquí la clave es conocer muy bien a tu cliente y sus necesidades para que puedas identificar con quién colaborar.
Cuéntame, ¿te identificas con el concepto de Conectora de Conocimiento? Te leo en los comentarios.